María Isabel Terán, presidenta de Grupo Terán

Este tipo de cáncer representa aproximadamente el 25% de todos los casos de cáncer para las mujeres de América Latina.

El cáncer de mama prevalece en América Latina principalmente por la falta de prevención, acceso a servicios de salud y hasta factores culturales. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, este tipo de cáncer representa aproximadamente el 25% de todos los casos de cáncer para las mujeres de la región. En el caso de las mujeres de República Dominicana, es la causa de casi el 16% de las muertes de mujeres.

Su noticia llega como un balde de agua fría. No respeta ideologías, clases sociales, razas o nacionalidad. Su común denominador es que afecta a las mujeres y puede resultar catastrófica para cualquier familia.

Durante un reciente foro de salud para mujeres en América Latina -donde participé a través de mi empresa Serviamed Dominicana- al finalizar la ponencia se me acercaron dos mujeres para solicitar más información sobre el tema. Ambas participan en una Organización No Gubernamental que trabaja en distintos países de América Latina para brindar mejores servicios de salud en comunidades donde no hay suficiente cobertura privada o estatal.

Su historia fue tan interesante que me quedé a  conversar con ellas durante algunas horas. Su pasión por la salud de las mujeres en América Latina fue una inspiración para mí. Conocían bien las limitaciones para prevenir el cáncer de mama en nuestros países e hicieron preguntas necesarias para mejorar la cobertura de esta y otras enfermedades.

Hablamos de las alternativas que brindamos, como proveedores de soluciones médicas, para prevenir este tipo de cáncer. El cáncer de mama generalmente se diagnostica a través de una犀利士 combinación de pruebas de imagen como mamografía, ultrasonido y resonancia magnética, así como una biopsia para confirmar la presencia de células cancerosas. En el caso de las mamografías, existen soluciones digitales 2D y 3D que ayudan a reducir este fenómeno, de la mano de otras herramientas tecnológicas. Su uso efectivo y periódico después de los 40 años ayuda a reducir la incidencia y casos de muerte hasta en un 80% si se hacen a tiempo.

Por ello, a raíz de esta conversación y el amable intercambio de ideas con otras mujeres, en mi empresa decidimos hacer campañas semestrales de concientización y prevención de esta enfermedad con proveedores, clientes, amigos y nuestra comunidad. En estas campañas, abordamos el problema no solo como proveedores de soluciones, sino como mujeres que pertenecen a una gran comunidad latinoamericana.

El intercambio de ideas con organismos no gubernamentales, el gobierno, la iniciativa privada y las mujeres activistas nos ayuda a visibilizar y atender problemas relacionados con este tipo de cáncer. Como empresarias expertas en el sector salud, debemos alinear nuestros esfuerzos en mejorar las condiciones de todas las mujeres de la región.

Enfermedades como el cáncer de mama y otras que aquejan a nuestras comunidades, deben ser atendidas desde una perspectiva de mujeres para las mujeres.

Por María Isabel Terán, presidenta de Grupo Terán.